Animales muertos, plantas acuáticas y basura son los contaminantes del río Santo Domingo, uno de los tres grandes afluentes del río Papaloapan, también conocido como el río de las Mariposas.
A pesar de lo caudaloso del río Santo Domingo, las especies acuáticas se están extinguiendo. Ya es muy difícil encontrar langostinos, peces bobos, bocachica y bagres.
El río Santo Domingo está plagado de algas, lirios acuáticos y demás vegetación que impiden la generación de vida dentro de sus cauces. La abundante presencia de esta vegetación acuática está matando a las especies.
El río Santo Domingo actualmente se abastece con los excedentes de la Presa Cerro de Oro lo que genera que el agua del río fluya con una baja velocidad. Bastaría con que la Conagua abriera un poco las compuertas de la presa para que con la caída natural del agua desalojara las plantas acuáticas.
Pero desde hace tres años la Conagua, Organismo de Cuenca Golfo Centro, ha olvidado abrir las compuertas de la presa lo que ha sumido en la tristeza, desesperación y ha generado escases de alimentos a las personas que habitan en las riberas del río.
Federico Cohetero Montor, un pescador de la comunidad de Santa Úrsula, al encontrase pescando en las aguas del río Santo Domingo, se percató que con el transcurso de las horas no obtuvo la pesca del día, la que serviría como sustento para su familia, con tristeza observó que el río se encontraba cubierto por lirios acuáticos, lechugas de agua y entre otras plantas acuáticas que impiden la reproducción de los peces que en antaño abundaban.
De aquella fuente de supervivencia y abundancia alimentaria no queda nada.
Federico en su desesperación buscó en internet: encontró una nota publicada en redes sociales que decía “Litigio estratégico promueve amparo en favor del río Atoyac” y “Juez ordena rescatar los ríos Salado y Atoyac”, por lo que al presentar un problema similar decidió acudir con Litigio Estratégico Indígena A.C., quienes son los promotores del amparo que ordena el rescate de los ríos Salado y Atoyac.
Carlos Morales, presidente de Litigio Estratégico Indígena A.C., al escuchar la historia de Cohetero Montor, atendió a su llamado. Junto con el equipo jurídico elaboraron la demanda de amparo para proteger y generar acciones para garantizar los derechos de su comunidad chinanteca a un medio ambiente sano.
La demanda de amparo se presentó el 30 de junio del presente año en las instalaciones de los Juzgados de Distrito del Poder Judicial de la Federación en Oaxaca. Esta acción genera una esperanza para las comunidades colindantes con las riberas del río Santo Domingo.
En entrevista Carlos Morales Sánchez, comentó que, “Es necesario que la ciudadanía obligue a las autoridades encargadas de proteger y cuidar nuestro medio ambiente a proteger nuestros ríos, porque si no asumimos una actitud participativa sufriríamos una grave afectación irreparable a la biodiversidad de nuestro Estado, al medio ambiente y al desarrollo sustentable de las comunidades que sufren esta afectación de forma directa.”
Dicha acción pretende ordenar a las autoridades responsables tanto estatales como federales, realicen su trabajo en preservar y garantizar el derecho humano a un medio ambiente sano como lo establece el artículo 4° de nuestra Constitución Federal, y así también implementen acciones efectivas que permitan la recuperación y saneamiento del río Santo Domingo.
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