Nuestra lid contra la tortura
Fue acusada injustamente de participar en la comisión de un delito de alto impacto. La policía llegó a su casa; para arrancarle la confesión, la torturaron
En el año 2012, fue acusada injustamente de participar en la comisión de un delito de alto impacto. La policía llegó a su casa, para arrancarle la confesión la torturaron. Ante los gritos de dolor, un vecino llamó a la Defensoría de los Derechos humanos de Oaxaca y avisó. Una visitadora de ese organismo llegó al domicilio en el mismo momento de la tortura y certificó la tortura. Dio fe de las escenas dantescas en tiempo real.
A pesar de eso, la mujer indígena, madre sola, fue arraigada, luego puesta a disposición del juez y encerrada en el Centro Femenil de Tanivet. El juez le dictó auto de vinculación a proceso.
Posteriormente, el organismo de protección a los derechos humanos emitió una recomendación por tortura.
Ya tenía varios años presa cuando sus familiares acudieron a Litigio Estratégico Indígena. Promovimos ante el juez un incidente de desvanecimiento de datos argumentamos que la tortura tornaba ilícitas las pruebas obtenidas con motivo de la tortura. El juez denegó la petición.
Promovimos el juicio de amparo indirecto.
Nos enfocamos en hacer vigente los derechos de fuente internacional que prohíben la tortura y las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Después de dos años de litigio, recibió la protección constitucional a fines del 2014 obtuvo su libertad.